Las estructuras que conforman la pared abdominal anterior son el músculo recto abdominal, los músculos oblicuos externo e interno y el músculo transverso. El músculo recto abdominal esta conformado por dos vientres musculares que se unen en la línea media a través de la línea de alba.
La diástasis de rectos abdominales es una condición médica donde el recto abdominal se encuentra separado de manera anormal en la línea de alba y causa abultamiento del contenido abdominal.
A diferencia de una hernia abdominal, en la diástasis de rectos abdominales existe continuidad en las estructuras de la pared abdominal, por lo tanto, los intestinos y/o el epiplón no pueden estrangularse y una cirugía de urgencia no es necesaria para corregirla.
La causa de esta condición médica es adquirida en la mayor parte de los casos. Algunas de las situaciones que aumentan el riesgo de padecerla son peso excesivo y un mayor número de embarazos.
La diástasis de rectos abdominales aparece principalmente en el 3er trimestre del embarazo y puede permanecer luego del parto o cesárea en el 30 a 60% de los casos.
Esta enfermedad puede cursar sin síntomas y sólo un abultamiento abdominal en la línea media que puede estar por debajo o encima del ombligo y que aumenta al elevar las piernas extendidas mientras se encuentra acostada/o el paciente.
En los casos donde causa síntomas estos pueden incluir dolor o malestar abdominal, sensación de falta de aire, incontinencia fecal o urinaria, inspiración (meter aire) corta y dolor de espalda.
El diagnóstico se realiza a través de la clínica y en algunos casos se puede recurrir a estudios como el ultrasonido, resonancia magnética y tomografía computarizada para medir la distancia entre los dos vientres musculares y valorar el éxito luego de la cirugía de reparación.
La enfermedad se trata si hay síntomas, existiendo dos enfoques, uno conservador con fisioterapia y la cirugía.
La fisioterapia puede ser la primera opción de tratamiento y cuando esta presente luego del embarazo se sugiere iniciarla a la 6-8 semanas luego del parto. Existen varias opciones y el fisioterapeuta es la persona más capacitada para este manejo. Sin embargo, es importante descartar una hernia antes de iniciar con este tratamiento.
La cirugía se realiza si el tratamiento conservador fracasa y en los casos luego del embarazo se sugiere esperar hasta después de los 6 a 12 meses luego del parto ya que puede ocurrir una resolución espontanea.
Las dos modalidades de tratamiento que se pueden ofrecer son laparoscopia y tratamiento abierto, ambas tienen altas tasas de éxito.
El abordaje laparoscópico es una buena opción que es realizada por un cirujano general cuando no existe un excedente de piel en el abdomen, se desea una pronta recuperación e incisiones mínimas. En casos donde existe un excedente de piel, la mejor opción es realizar un abordaje abierto a través de una miniabdominoplastia o abdominoplastia (tummy tuck).
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