Me es grato presentarte en esta ocasión un tema que te resultará de interés, ya que en la actualidad tanto hombres y mujeres recurren a este tratamiento para transmitir una apariencia más juvenil y retrasar los signos del envejecimiento.
¿Sabías qué? La toxina botulínica es una proteina que es producida por la bacteria anaerobica Clostridium Botulinum y produce ocho serotipos llamados A, B, Cα, Cβ, D, E, F y G. Los serotipos con utilidad clínica son A y B. Sin embargo, el serotipo más potente es el tipo A.
La manera como actúa esta proteína es como una neurotoxina, impidiendo la liberación del neurotransmisor acetilcolina en las terminales nerviosas de los músculos, como resultado ocasiona la relajación muscular temporal y la reducción o detención temporal en la producción del sudor.
La toxina botulínica tipo A, al igual que los otros serotipos, causa una parálisis muscular flácida.
La toxina botulinica fue purificada por primera vez en 1946 por el Dr Edward Schantz y su aplicación cosmética fue descubierta en 1988 por los Dres Jean y Alastair Carruthers al observar mejoría en la apariencia de las arrugas periorbitarias en pacientes tratados por blefaroespasmo. Y fue hasta el 2003 que la FDA aprobó la toxina botulínica tipo A en procedimientos cosméticos, debido a investigaciones controladas que brindaron la evidencia de seguridad y eficacia del medicamento.
Botox™, fue la primera marca comercial de toxina botulinica tipo A en estar disponible y actualmente existen múltiples marcas que contienen esta sustancia activa, por mencionar otras se encuentran el dysport™, xeomeen™, nabota™, linurase™, entre otras marcas.
El producto es seguro cuando se usa en dosis adecuadas y sin alcanzar niveles de toxicidad, que en un humano de 100 Kg equivale a una dosis aproximada de 3,500 UI o lo que es igual a 35 frascos de botox de 100 unidades.
El tratamiento con este proteína purificada esta dirigido a las arrugas dinámicas (arrugas que se forman con los movimientos de la cara). Sin embargo, hay ciertas arrugas estáticas (arrugas que se encuentran con la cara en reposo) que mejoran de manera lenta por la acumulación del efecto de la toxina botulínica luego de dos a tres sesiones seguidas. Aunque el mejor resultado con estas últimas se obtendrá de la combinación de toxina con otros tratamientos como rellenos (ácido hialurónico, hidroxiapatita cálcica, colageno, entre otros).
Los beneficios que conlleva su uso, además de la reducción en las arrugas dinámicas en los sitios donde se aplica, es que le permite al cuerpo depositar colageno en el fondo de la arruga.
La duración precisa del efecto no se conoce ya que depende de factores relacionados al paciente, área de tratamiento y dosis usada. Sin embargo, se considera una duración promedio de 3-6 meses.
Las recomendaciones luego de la aplicación de toxina botulinica incluyen:
· No masajear el área tratada para reducir la difusión del medicamento a músculos cercanos
· No acostarse durante las primeras 3 horas luego de la aplicación
· Evitar actividades que pongan roja la cara como la aplicación de calor, duchas calientes, realizar ejercicio, bronceado y consumo de alcohol, esto con la finalidad de reducir la probabilidad de migración de la toxina y efectos secundarios
· En caso de moretones o hinchazón se puede aplicar una compresa fría por 10-15 minutos y cada 2 horas hasta que mejore esta situación
Y para terminar, te quisiera comentar que la consulta de seguimiento a las dos semanas es importante, ya que durante esta visita se puede aplicar una dosis de refinamiento en caso de no haber obtenido el resultado deseado o para corregir alguna asimetría que se haya generado.
Si tienes duda sobre este o algún otro procedimiento, te invito a agendar una cita de valoración y con gusto de atenderé.
Comments